Las empresas deben cuidar los factores que afectan la salud emocional de sus empleados, de acuerdo con la nueva normatividad, publicada en 2018. Los riesgos físicos y emocionales se combinan en el entorno de las organizaciones y pueden afectar la salud de sus colaboradores en varias formas.
La nueva NOM protege la salud emocional de los trabajadores.
Los factores de riesgo pueden originarse en causas tan comunes como las jornadas largas, las cargas excesivas de trabajo y hasta el trato rutinario con clientes molestos. En casos más severos, se pueden sumar situaciones de acoso y hostigamiento laboral, es decir, de violencia.
Los factores de riesgo están presentes en todas las empresas y pueden causar daños a la salud física, emocional y social.
Los riesgos para la salud emocional, o riesgos psicosociales, afectan a cada persona en forma diferente; pueden manifestarse como daños a la salud física, emocional y social. Un entorno afectado por factores asociados con el desgaste profesional puede presentar las siguientes consecuencias:
1. Aumento en problemas de salud
Los problemas pueden ser de todo tipo, incluyendo padecimientos psicosomáticos, como la gastritis y el asma; enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión; afectaciones musculares, como dolores de espalda; enfermedades endócrinas, como la diabetes; abuso de substancias y una larga lista más.
2. Problemas de actitud
Los colaboradores comenzarán a experimentar insatisfacción laboral, falta de motivación y también conductas contraproducentes.
3. Aumento en la ineficiencia
Es posible observar problemas para organizar el trabajo y otros problemas como aumentos en la rotación del personal, incrementos en el número de bajas e incapacidades y también mayores niveles de ausentismo.
4. Incremento en costos económicos
Cuando el entorno es desfavorable, es posible observar un aumento en los accidentes de trabajo, pérdidas de materiales y baja productividad; todos con un impacto directo sobre la economía de la empresa.
No importa cuál sea la combinación de consecuencias presentes en cada empresa; los factores de riesgo para la salud emocional afectan a la organización y a sus colaboradores. Las empresas pierden ventajas y dinero; la salud de los empleados sufre de muchas formas.
Cuidar los factores ahora es responsabilidad de los empleadores pero, claramente, hay beneficios derivados de atenderlos. Si la empresa buscar una solución no sólo evitará las consecuencias mencionadas, sino que podrá transformarlas en lo opuesto: empleados más saludables, dispuestos a dar lo mejor de sí mismos y también ahorros y menores costos.
Atender los factores de riesgo psicosocial no es complejo. Solo necesita el compromiso de la empresa para establecer y mantener un marco de trabajo adecuado, además de propiciar los cambios necesarios en la cultura de la organización que permitan tener un entorno más favorable.
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